
Entre las mas frecuentes señalamos:
- Dejar de escuchar por tener la pila agotada o mal puesta.
- Escuchar muy bajo sin previo aviso. Es probable que el control de volumen esté en el mínimo o se haya desplazado.
- Existe una posición denominada ‘T’ por la que se escucha a través de la telebobina. Si por error está marcada esa posición en el audífono es probable que pienses que no funciona correctamente. Esto corresponde a modelos antiguos.
- Hay audífonos que tienen un programa llamado conmutador y en algunos casos puede que el audífono esté en el programa erróneo o en el llamado ‘modo silencio’, por eso no se escucha.
- Suele ocurrir que si el mantenimiento del audífono no es el correcto el molde o el filtro se encuentre obstruido o taponado de cerumen. Por ello se recomienda una limpieza periódica del dispositivo.
- Algo que suele ser común son las gotas de condensación que se producen en la misma manguera del audífono por el sudor, la lluvia o porque se moje de manera accidental. Simplemente utilizando un deshumificador especializado para audífonos se retira la humedad acumulada.
- Y finalmente citaré como esencial y solucionable por las administraciones públicas la instalación de dispositivos que hagan más agradable la vida de los deficientes auditivos en la medida de su deficiencia. Evitando ruidos, descodificando y dirigiendo la audición al punto del foco desde dónde se emite el sonido.
- Y por supuesto el lenguaje de signos como imprescindible en la Enseñanza privada y pública a todos los niveles, primaria, secundaria, y universidad, así como actos públicos tanto de ocio, como cultural, conferencias, cine, teatro, conciertos etc

Audición defectuosa en lugares públicos, destinados a conferencias, exposiciones, actuaciones artísticas, o como teatros salas de conferencias, cines, incluso bares etc… dónde no han ubicado sistemas de proteccion contra ruidos, como :
solapamiento de voces